Los juegos paganos en la Roma cristiana

El siglo IV contempló la cristianización del Imperio Romano. Paradójicamente, este período tam bién supuso el momento de máximo esplendor de los espectáculos romanos de tradición pagana. Los ludi circenses y scaenici, junto con los munera y las venationes, despertaban auténticas pasiones entre hombres y mujeres de toda edad y condición. Sus protagonistas gozaban de una gran popularidad y aparecían representados en pinturas, mosaicos y contorniatos. Pese a las críticas que las autoridades eclesiásticas formularon contra los espectáculos debido a sus connotaciones idolátricas y de corrupción moral, el poder imperial los protegió siempre porque vio en ellos uno de los medios de propaganda política más eficaz a la par que una poderosa arma de distracción de masas. Los monarcas de los reinos germánicos se preocuparon también de la preservación de los espectáculos, signo inequívoco de la importancia que concedieron a estas manifestaciones lúdicas.Nel corso del IV secolo d. C. si compì la cri